Las fugas en el fregadero son uno de los problemas más comunes en el hogar, pero identificar su origen es fundamental para realizar una reparación efectiva. Te presentamos una guía práctica sobre las causas más frecuentes y sus soluciones, junto con consejos preventivos para evitar problemas futuros.

Principales causas de fugas y cómo solucionarlas

1. Juntas desgastadas: El uso continuo puede deteriorar los sellos y juntas del fregadero. La solución es simple: sustituye las juntas deterioradas por nuevas, disponibles en cualquier ferretería.

2. Conexiones flojas: Las vibraciones diarias pueden aflojar las conexiones de las tuberías. Utiliza una llave ajustable para apretar las conexiones, pero sin excederte para no dañar las roscas.

3. Sifón defectuoso: Un sifón dañado o mal instalado provoca fugas persistentes. Verifica su estado y, si es necesario, reemplázalo por uno nuevo, asegurando una instalación correcta.

Consejos de mantenimiento preventivo

Para evitar fugas futuras y prolongar la vida útil de tu fregadero, sigue estas recomendaciones:

• Instala un colador para evitar que restos de comida obstruyan el desagüe
• Evita verter aceites o grasas por el fregadero
• Limpia regularmente el desagüe con productos específicos
• Repara inmediatamente cualquier goteo en los grifos